carrera

La carrera a pie es el último segmento de cualquier competición de triatlón, por norma general, es donde se suele decidir la posición final en la clasificación tanto en la general como en nuestro grupo de edad. En competiciones de larga distancia donde el segmento de bici es “clave”, ya que pasamos el mayor tiempo de la competición sobre la bici, cobra mucha mayor importancia el cómo vamos a llegar físicamente a la carrera a pie y qué estrategia vamos a intentar llevar si nos acompañan las fuerzas…de nada nos vale hacer un gran parcial en el segmento de bici si cuando nos bajemos a correr, no tenemos energía y acabamos prácticamente caminando (todo lo que hemos ganado en la bici, lo podemos perder corriendo en la maratón).

Uno de los factores a tener en cuenta de cómo afrontar esta última parte, además de nuestro estado físico y experiencia, es la distancia que vamos a competir, ya que los ritmos y la estrategia es diferente en una prueba de distancia olímpica, media distancia, y/o larga distancia: sobre todo en distancias cortas, donde vemos que realmente el segmento de carrera es prácticamente decisivo en el resultado final.

Está claro que las reservas energéticas están muy tocadas ya cuando empezamos a correr, y más cuando llevamos 10, 20, 35 km…entran a jugar como he comentado anteriormente, muchos otros factores, no sólo nuestra preparación física; el factor psicológico ligado a nuestra fuerza mental, la experiencia ante este tipo de desgaste, si hemos llevado una correcta alimentación e hidratación durante la prueba, etc. 

En los tres tipos de distancias, nada más bajarnos de la bici, hay unos primeros kilómetros de transición, por así decirlo, hasta conseguir un ritmo estable y que nuestro cuerpo a nivel muscular se acostumbre a esas variaciones de pasar de la bici a correr; entrenar en nuestro periodo de entrenamiento específico las transiciones, es fundamental. (musculatura agonista y antagonista).

Para comprar un mono de triatlón

Sobre nuestro material para la carrera a pie, aconsejo llevar puesto un mono de triatlón (tritraje) desde el comienzo de la prueba cuando empecemos a nadar; mono que irá debajo de nuestro neopreno y que seguirá con nosotros en el segmento de la bici y de la carrera hasta el fin de la prueba. Para competiciones de larga distancia, personalmente llevo en ese mono unos bolsillos incorporados en la parte de atrás, para geles, barritas y diferente comida; en competiciones más cortas donde el esfuerzo es más intenso y de menos tiempo, he utilizado ese mismo mono sin bolsillos traseros e incluso en este tipo de distancias he optado por llevar un dos piezas, separados la parte de arriba con la de abajo (la elección entre estas dos opciones, depende de las preferencias personales y de cómo te sientas más cómodo).
La comodidad y el rendimiento han de ser las principales características a tener en cuenta a la hora de escoger la prenda; al elegir el tritraje, es importante comprender la inversión de dinero que vamos a realizar y lo que se obtiene por ese dinero extra en los tritrajes de más alta gama. Los trajes de una pieza son más aerodinámicos, tienen menos costuras para evitar roces o molestias durante la competición; podemos encontrar tritrajes con mangas para proteger nuestros hombros del sol y tener un punto más de aerodinámica en el segmento de bici (cuanta más piel llevemos tapada mejor), ó sin mangas, mucho más cómodo a la hora de nadar, aunque personalmente opino que con los avances en material que existe hoy en el mercado, llevar un tritraje con mangas (corta o larga) a la hora de nadar no resulta un lastre para el triatleta. En cambio los de dos piezas, podemos usar tallajes diferentes en la parte de arriba (igualmente con mangas o sin ellas) o la de abajo, y son más cómodos de quitar en carrera si tenemos que parar para ir al baño.

Con todos estos avances, no nos preocupemos del secado de la ropa después del segmento de natación; hace muchos años, sí que era un problema…salías del agua, el mono mojado completamente, te subías a la bici con “peso extra” hasta que con el paso de los kilómetros en la bici se fuera secando la ropa. Hoy en día no es problema como he comentado anteriormente, ya que estos avances en el campo textil, con el tritraje mojado al montarnos en la bici, en apenas minutos ya está completamente seco… un traje que absorbe la humedad de la piel y se seca rápidamente te mantendrá cómodo durante toda la carrera.

Las propiedades hidrofóbicas de los trajes de buena calidad crean una acción absorbente, que aleja la humedad de la piel y permite que se evapore con facilidad. Igualmente estos tejidos hidrofóbicos que absorben la humedad ayudan a mantener la temperatura corporal óptima en condiciones de calor y frío; en condiciones de calor, facilita la evaporación, lo que elimina el calor corporal y en condiciones frías, retira la humedad fría del cuerpo y reduce la cantidad de energía necesaria para mantenerse caliente (existen cremalleras delanteras y traseras).

Sin olvidarnos de la badana, para mí la parte más importante del mono completo o de dos piezas; no puede ser tan gruesa como una badana de ciclismo, pero tiene que proporcionar una amortiguación adecuada, con costuras finas para reducir aún más la irritación, que sea más ligera ayudando así a minimizar la absorción de agua a la vez que proporciona protección durante la fase de ciclismo, sin molestar en la natación o en la carrera a pie (rozaduras).

Elección de las zapatillas

 

¿Zapatillas de triatlón? Serán zapatillas para correr ¿no?…zapatillas de triatlón no existen, simplemente hay zapatillas que, en función de sus características, son más o menos aptas para triatlón. Elegir las mejores zapatillas de correr, al final, lo que realmente importa es lo cómodo que te sientes tú con ellas y la que mejor se amolda a tus necesidades, sin olvidarnos de una buena estabilidad, un buen agarre en la suela, una sujeción interna perfecta llevando o no calcetines, que sean lo más transpirable posibles, y que tengan un buen sistema de atado ya sea con cordones convencionales, cordones elásticos o cierre boa.

Sobre el peso, que sean lo más ligeras posibles dentro de unos límites razonables (ver el peso de cada corredor), y dentro del peso de las zapatillas, que sean reactivas, no por muy ligeras que sean nos aportan ese despegue enérgico que necesitamos (hay zapatillas que por unos gramos de más nos ofrecen mejores prestaciones que otras más livianas).

Haciendo referencia al drop (diferencia de altura entre talón y antepié: medidas que se dan en estático, no nos olvidemos de este aspecto) aun teniendo un mismo drop, dos zapatillas pueden transmitir sensaciones totalmente diferentes a la hora de correr con ellas, dependiendo de la altura a la que se esté, la forma de la media suela, la flexibilidad, etc. Así que si tenemos tiempo en los meses de nuestra preparación, probar bien las zapatillas con las que vamos a competir, entrenar etc porque no todas responden igual al movimiento.

No caer en las modas ni en los últimos diseños…no es lo mismo alguien que quiera bajar de 9 horas en un triatlón de larga distancia, de alguien que simplemente va a terminar únicamente la competición y disfrutar de la prueba. 

La moda…porque cada año o cada cierto tiempo salen diferentes modas, que no deja de ser avances en el material deportivo, pero ¿realmente nos viene bien y/o vamos a sacar rendimiento a ese material? Me refiero a las famosas placas de carbono incorporadas en las zapatillas…no todas las placas son iguales, ni rinden igual, ni se adaptan a nuestra forma de correr. Aunque sobre el papel puedan suponer una clara ganancia en eficiencia y eficacia, si no estamos preparados adecuadamente para llevarlas, puede incluso salir perdiendo respecto a lo que conseguiría con unas zapatillas sin placa.

La oferta de zapatillas que hay en el mercado es muy amplia y esto provocará que muchas veces no sepamos cuál elegir; mi recomendación es tener tres pares de zapatillas, unas para entrenar, que sean cómodas, que nos sirvan para hacer esos rodajes largos, otras para que dentro de los entrenamientos hagamos series, cambios de ritmos, rodajes más alegres (entrenamientos de calidad) y las últimas para competir, que igualmente sean zapatillas que podamos utilizar en nuestros entrenamientos de calidad al ser más ligeras.

En el segmento de carrera, básicamente me centraría en una buena elección del traje que llevaría durante toda la competición, sea de una pieza o de dos, y en las zapatillas; por lo demás, existen otros complementos tipo una gorra o visera para protegernos del sol durante la carrera, el cinturón porta dorsal donde podemos llevar algunos geles energéticos (geles, barritas, sales etc que podemos llevar igualmente en los bolsillos traseros del mono), gafas a la elección de cada corredor, y sobre todo un reloj (100% necesario) con gps incorporado, que nos marque diferentes parámetros como tiempos, ritmos, frecuencia cardíaca, distancia, etc.

Conclusiones finales

 

Ante cualquier disciplina deportiva que estemos preparando, donde realmente se prueba el material que vamos a llevar el día de la competición, serán los meses previos durante los entrenamientos. Sin olvidarnos de un reloj, una gorra, donde llevar nuestra comida, geles, sales durante el segmento de carrera a pie, y elaborar nuestra estrategia de carrera, unas cómodas y estables zapatillas junto con un buen mono de triatlón, ya sea de integral o de dos piezas, será la base para afrontar con garantías nuestro tramo final de la competición.

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