La ruta comenzaría desde Trévelez, pueblo situado en lo más alto del corazón alpujarreño y en el alma de Sierra Nevada a 1.476 metros sobre el nivel del mar; por delante una ascensión de casi trece kilómetros y un desnivel positivo acumulado de 2.000 metros aproximadamente para subir la 6ª montaña más alta de España, conocida entre muchos también como “La Dama” siendo el Rey, el Mulhacén.

Situada en la Cordillera Penibética, junto al Mulhacén y Puntal de la Caldera, forma un anfiteatro en la vertiente Norte, donde nace el río Genil, a partir de la Laguna de la Mosca, una lagunilla permanente.

Calor, mucho calor pero con la ilusión por las nubes, ya que si lograba llegar hasta la cima, conseguiría completar el proyecto ALTITUD 3.0, las diez cimas más altas de España…era la única que me quedaba, así que a por todas.

Desde el pueblo sale el camino dirección a Siete Lagunas donde la primera indicación del recorrido sería La Campiñuela con un refugio de piedra a su paso; campos de cultivo y acequias vas dejando atrás por el camino siempre ascendente, bebiendo de los puntos de agua que aparecen en la ruta donde el agua tiene un sabor especial.

Poco a poco va amaneciendo, se puede ver que en este invierno ha nevado poco por esta sierra y en España en general; mantienen sus pequeñas chorreras de agua por todo el camino si, pero falta agua.

Poco a poco vas dejando atrás el primer punto de referencia, la Campiñuela, que deja paso a una imagen muy bonita de las famosas Chorreras Negras; pequeños saltos de agua, digo pequeños ya que deben de ser espectaculares con más agua procedente de cotas más altas fruto del deshielo. Aún así, alguna que otra parada para escuchar el sonido del agua a su paso, contemplar el paisaje, respirar, y porque no, refrescarte, ya que el calor empezaba a hacer acto de presencia.

Siguiendo la ruta ascendente en todo momento, llegamos a la Cañada de Siete Lagunas, donde encontramos la Laguna Hondera; es un prado verde a 2.850 metros de altitud donde podemos pernoctar junto a la laguna…la verdad que bajo un cielo estrellado debe de ser un lugar mágico pasar aquí la noche.

Ya se podía ver que desde aquí hasta la cumbre, todo el terreno iba a ser un auténtico pedregal lleno de lajas de roca. Caminar lento y seguro para evitar cualquier tipo de resbalón o accidente, la cima cada vez más cerca, estaba justamente detrás del Peñón del Globo a 3.288 metros. Tomando el cresterío hacia la cima del Peñón, y una vez desde ahí, por fin…la tan ansiada cima de La Alcazaba a los lejos.

Ya solo quedaba realizar una pequeña bajada por la cuneta de la Alcazaba y encarar ya la cima; que sensación más buena, aún quedando escasos 200 metros ya podía saborear que las diez cimas más altas de España estaba muy muy cerca de poder conseguirlo.

Por mi cabeza pasaban imágenes, sensaciones…de las otras cimas que había completado hasta llegar aquí; el esfuerzo y el sacrificio que había costado completar este proyecto, el tiempo y la preparación que había invertido, y sobre todo la ilusión, las ganas y la motivación que me daba la energía suficiente para continuar con este proyecto.

Cada cima, una historia, unas sensaciones, unas experiencias vividas que para siempre irán conmigo allá donde vaya; para mí, una satisfacción personal muy grande y una manera de ver la montaña, la naturaleza en todo su esplendor en primera persona, de una forma que jamás había experimentado antes.

Por fin, cima, “La Dama”, la Alcazaba…¿qué es lo primero que hice? abrazar aquel hito de piedras tan característico de la cima; respiré, tomé aire y sin más, muy emocionado, era inmensamente feliz en aquella cumbre.

Tan solo quedaba disfrutar de aquel momento; sentado, bocadillo en mano, contemplaba todo lo que me rodeaba, mi cabeza solo podía representar con imágenes, el recuerdo de cada cima, en este proyecto que un día sin más como otro cualquiera se me ocurrió y por qué no, alcanzarlo y poder contarlo.

ALTITUD 3.0, las diez cimas más altas de España, conseguido.