NATACIÓN
Cualquier nadador conoce muy bien la condición física que implica tener para practicar esta actividad, además de un constante y adecuado entrenamiento junto con el distinto material deportivo que se utiliza para entrenamientos y competiciones, la natación es uno de los segmentos más exigentes a la hora de entrenar si practicamos triatlón…no todo es tirarse al agua, hacer metros y más metros. Como cualquier deporte, requiere dedicación al trabajo específico técnico, entrenar y potenciar las distintas manifestaciones de fuerza, estudios de biomecánica para buscar el mayor rendimiento posible de cara a la competición… apoyándonos del material deportivo, lograremos que nuestras sesiones de entrenamiento no sean “tan aburridas” al contrario que los entrenamientos de bici o carrera (es muy normal escuchar dentro del mundo de triatlón, que la gran mayoría de triatletas, si les das a elegir por las tres disciplinas, la última en elección sería la natación…salvo excepciones claro), y que la bici y la carrera se llevarían toda su atención.
A continuación trataré de explicar y sobre todo dar ideas desde mi experiencia, sobre el distinto material deportivo usado en natación, calidades, material de construcción, diseños, formas, utilización y características, etc.
Trajes de neopreno
La natación en aguas abiertas suele realizarse en lagos, ríos, embalses, mar abierto, etc. y suelen contar con temperaturas del agua de 10, 16, 22º… por lo que el material de construcción de estos trajes debe de ser altamente resistente por las condiciones que se exponen.
Los neoprenos como hemos visto desde siempre, son utilizados para actividades acuáticas como el buceo, el surf etc., pero con el paso de los años, la natación en aguas abiertas, el triatlón… el neopreno forma parte ya de estos deportes, siendo éstos totalmente diferentes a los de buceo, pesca submarina… ya que tienen otras características como un gran ajuste corporal, mayor flexibilidad en la zona de hombros, los acabados son deslizantes, grosores diferentes, flotación etc. todo orientado para facilitar los movimientos y la técnica de nado, a la vez de mantener una temperatura lo suficientemente cálida del cuerpo bajo el agua.
El material del traje de neopreno debe de ser resistente para soportar condiciones adversas como la intensidad de la luz solar, entornos fríos, húmedos o lluviosos, aguas saladas, aguas cloradas, igualmente debe de ser resistente para proteger la piel del nadador ante sustancias químicas y duradero, para mantener su diseño por los constantes movimientos del nadador fruto de la natación.
Tecnología y composición
Es un polímero derivado del caucho, puede ser doblado, torcido, arrugado (siempre dentro de unos límites claro), sin que pierda su forma inicial permitiendo así un gran rango movimientos.
Pueden contar con grosores que van desde 1.5 mm a 7 mm y tienen una densidad ligeramente superior a la del agua, con una densidad relativa de 1´068 (absoluta de 1´068 mg/ml).
Hoy día casi todas las marcas usan unos paneles de neopreno de fabricantes reconocidos como Yamamoto, que ofrecen últimas tecnologías a elasticidad, flotabilidad, densidad, mínima absorción y máximo deslizamiento.
En los trajes podremos ver las cells, número de celdas, que indican una proporción de unas microscópicas burbujas de aire (38cell, 39cell, 40cell, etc) que lo hacen más flexible, ligero y con mayor flotabilidad.
Por otro lado, la tecnología SCS (super composite skin), que es un revestimiento elastómero que reduce el coeficiente de fricción dinámica, es decir, mejora el deslizamiento en el medio.
No todo el neopreno es igual en lo que refiere al reparto de grosores, entendemos que son neoprenos destinados a natación y no a otra actividad, ya que los grosores, elasticidad, etc serían diferentes; normalmente, suele ser de mayor espesor la zona frontal del cuerpo que en la zona de la espalda, aumentando notablemente en caderas y piernas (donde reside principalmente la flotabilidad del traje), y se reduce este grosor en las mangas y bajo las axilas (donde habrá menos flotabilidad pero máxima elasticidad para favorecer los movimientos del nadador).
Por lo que todos los diferentes grosores del traje de neopreno, por así decirlo de una manera coloquial, las “partes o las piezas” del traje, están repartidas en relación al área de rango de mayor amplitud de movimientos y a la zona de estabilización de la posición horizontal, es decir, buscando la elasticidad y flexibilidad (2 a 3 milímetros) de movimientos por un lado, y por otro lado la flotabilidad (4 a 5 milímetros).
Y con todos estos datos y lo comentado anteriormente, ¿qué neopreno elegir?…en mi opinión, dependerá de tres factores; del nivel de nadador que seamos, del uso que le vayamos a dar y de las distancias en las competiciones a las que nos vayamos a enfrentar.
No nos sirve de nada tener un traje de gama alta, si nuestro nivel como nadadores no es muy bueno para el segmento de natación; tampoco nos tenemos que ir a lo más barato porque la calidad, claro que vale un dinero, y se nota, además de notarse en el rendimiento…buscar un término medio, una gama media, porque entiendo que siempre que entrenemos y compitamos, habrá si o sí un rango de nivel de mejora positivo, y si mejoramos…
¿Qué quiere decir esto? Que si hemos comprado un traje de una gama media y vemos que somos cada vez mejores en nuestro nivel, ¿porqué después de un tiempo, no invertir y comprar un neopreno de gama alta, ver las sensaciones y prestaciones? Seguro que lo vamos a disfrutar al 100% y seguro, notar ese punto de calidad en nuestro material.
¿Marcas en el mercado? muchas, a nuestra elección…además de todo lo comentado anteriormente, el gusto por los colores, la combinación del negro como color principal con diferentes detalles que tenga el traje, que ya sería el color, entre comillas, lo menos efectivo del neopreno. Pero todo suma en la elección del material deportivo, no sólo que reúna una serie de características muy buenas, sino que el efecto visual nos guste al verlo ya que nos vamos a gastar un buen dinero.
Elección de un neopreno
Lo primero de todo, antes de hablar de cómo elegir un neopreno, cual será el mejor para nuestras características físicas y técnicas, la distancia a la que nos vayamos a enfrentar, y mil etc…como no entrenemos, el neopreno no hace milagros en lo que refiere a nuestra mejora del rendimiento físico. Podemos encontrar en el mercado diferentes neoprenos (gamas) con sus correspondientes precios; un neopreno no se escoge por su precio, es decir, el más caro no debe de ser el “mejor” para nosotros, por nuestras características, por nuestro nivel de natación técnico, etc. marcando una diferencia entre los buenos nadadores experimentados que buscarán un traje de menos flotabilidad al tener muy buena técnica y gran adaptación al medio acuático, buscando así un neopreno que le aporte mayor flexibilidad para tener mayor libertad en sus movimientos y sacar el mayor rendimiento posible a sus cualidades, y los nadadores “no tan experimentados”, que optarán por un traje con mayor flotabilidad y estabilidad en la posición (la flotabilidad permite no hundirnos y que podamos nadar “más rápido”), que facilite el movimiento y el deslizamiento. Se ha demostrado que el uso del traje de neopreno mejora en un 10% el rendimiento de los nadadores en aguas abiertas; pero eso sí, si no tenemos experiencia en el uso de estas prendas, al igual que cualquier material deportivo, es necesario usarlo no en el día de la competición, sino en los meses anteriores a la misma, en los entrenamientos en piscinas, embalses, mar abierto, lagos, etc es decir, donde entrenemos normalmente. Al mismo tiempo que entrenar con el neopreno es fundamental, elegir la talla es muy importante; el traje de neopreno debe de ir apretado al cuerpo, pero cuidado, una talla excesivamente ajustada, nos daría nada más que problemas tipo poca movilidad a la hora de nadar o incluso lesiones musculares o heridas en el cuello y hombros.
Lo primero de todo, antes de hablar de cómo elegir un neopreno, cual será el mejor para nuestras características físicas y técnicas, la distancia a la que nos vayamos a enfrentar, y mil etc…como no entrenemos, el neopreno no hace milagros en lo que refiere a nuestra mejora del rendimiento físico. Podemos encontrar en el mercado diferentes neoprenos (gamas) con sus correspondientes precios; un neopreno no se escoge por su precio, es decir, el más caro no debe de ser el “mejor” para nosotros, por nuestras características, por nuestro nivel de natación técnico, etc. marcando una diferencia entre los buenos nadadores experimentados que buscarán un traje de menos flotabilidad al tener muy buena técnica y gran adaptación al medio acuático, buscando así un neopreno que le aporte mayor flexibilidad para tener mayor libertad en sus movimientos y sacar el mayor rendimiento posible a sus cualidades, y los nadadores “no tan experimentados”, que optarán por un traje con mayor flotabilidad y estabilidad en la posición (la flotabilidad permite no hundirnos y que podamos nadar “más rápido”), que facilite el movimiento y el deslizamiento. Se ha demostrado que el uso del traje de neopreno mejora en un 10% el rendimiento de los nadadores en aguas abiertas; pero eso sí, si no tenemos experiencia en el uso de estas prendas, al igual que cualquier material deportivo, es necesario usarlo no en el día de la competición, sino en los meses anteriores a la misma, en los entrenamientos en piscinas, embalses, mar abierto, lagos, etc es decir, donde entrenemos normalmente. Al mismo tiempo que entrenar con el neopreno es fundamental, elegir la talla es muy importante; el traje de neopreno debe de ir apretado al cuerpo, pero cuidado, una talla excesivamente ajustada, nos daría nada más que problemas tipo poca movilidad a la hora de nadar o incluso lesiones musculares o heridas en el cuello y hombros.
Sin olvidarnos de cuál es nuestro peso, nuestro índice de grasa corporal que afectará a nuestra flotabilidad en la elección de nuestro traje, altura, etc…en general, cómo somos realmente, cuál es nuestra contextura física para meter nuestro cuerpo en un traje y que sea lo “más moldeable” posible para tener la sensación de que es como una segunda piel para nosotros y no un auténtico lastre a la vez de incómodo.
Otro de los factores a tener en cuenta es nuestro objetivo o competición deportiva que vayamos a realizar; no es lo mismo nadar con un neopreno en distancias olímpicas, media distancia (alrededor de 2.000 metros) o incluso largas distancias (3.800 metros en un Ironman o travesías de nado de 5.000 metros, por ejemplo).
Así que la elección de mi neopreno dependerá mucho de la distancia, ya que a mayor distancia, mayor cansancio y gasto calórico, fatiga en igual a falta de fuerza o incluso que esa fatiga incida negativamente en nuestra posición y técnica de nado…por lo que en distancias largas, un extra de flotabilidad no estaría demás.
Por el contrario, si las distancias son algo más “cortas”, las competiciones están en un ambiente cálido en aguas poco profundas, o incluso si eres un buen nadador en el que el segmento de natación en una prueba de triatlón sea para ti un mero trámite, podemos ver neoprenos incluso sin mangas, muy flexibles en su rango de movimiento y dotados de buena flotabilidad.
Y que no es raro ver diferentes accesorios o materiales que pueden complementar nuestra equipación al traje de neopreno para determinadas competiciones o actividades en aguas bastante frías, como es el caso de gorros, guantes, botas, etc que van a permitir mantener nuestro cuerpo cubierto prácticamente en su totalidad, muy útiles como digo para competiciones o actividades en aguas muy frías.
Lo mejor para elegir nuestra compra, es dejarnos asesorar por un buen especialista, que nos aconseje qué tenemos que comprar, ya que es un producto caro y mejor asegurarnos la compra antes que tirar el dinero y volver a comprar otro traje de nuevo.
Cuidados del neopreno
Aunque es un material resistente y fuerte, hecho para resistir muchas condiciones adversas, requiere cuidados y atenciones durante su vida útil. A la hora de colocarnos el neopreno, cuidado con los tirones bruscos e innecesarios, porque incluso con un simple pellizco de nuestros dedos porque no lo hayamos agarrado bien, puede romper el traje. Existen pegamentos especiales que ayudarían a “reparar” nuestro traje…pero ya quedaría algo tocado. Siempre a la hora de colocarnos el traje, nuestro cuerpo debe de estar seco para evitar sensaciones ásperas en nuestra piel, además de que no entraría de la mejor manera. Después de competir o de entrenar en aguas abiertas, piscinas, etc. hay que lavar el traje con agua dulce, bien con una manguera o directamente meternos a la ducha con el y enjuagarlo tanto por dentro como por fuera, dándole la vuelta, entre otras cosas para que no coja mal olor con el paso del tiempo, y asegurándonos de que las cremalleras quedan bien limpias. Cada cierto tiempo entre competición, entrenamientos, épocas de descanso, o incluso con el uso y kilometraje de nuestro traje, etc. si sabemos que va a pasar mucho tiempo y no lo utilizamos, no está demás mojarlo/enjuagarlo con agua dulce (hay personas que lo meten en la lavadora con programas cortos…personalmente, jamás se me ha ocurrido lavar el traje en la lavadora y creo que ni se me ocurrirá), con algún jabón especial suave fabricado para el mantenimiento de los trajes, así ese olor lo podremos controlar mejor. Imagínate que nuestro traje ha cogido mal olor…para las siguientes competiciones o entrenamientos, ponernos el neopreno será algo desagradable.
Aunque es un material resistente y fuerte, hecho para resistir muchas condiciones adversas, requiere cuidados y atenciones durante su vida útil. A la hora de colocarnos el neopreno, cuidado con los tirones bruscos e innecesarios, porque incluso con un simple pellizco de nuestros dedos porque no lo hayamos agarrado bien, puede romper el traje. Existen pegamentos especiales que ayudarían a “reparar” nuestro traje…pero ya quedaría algo tocado. Siempre a la hora de colocarnos el traje, nuestro cuerpo debe de estar seco para evitar sensaciones ásperas en nuestra piel, además de que no entraría de la mejor manera. Después de competir o de entrenar en aguas abiertas, piscinas, etc. hay que lavar el traje con agua dulce, bien con una manguera o directamente meternos a la ducha con el y enjuagarlo tanto por dentro como por fuera, dándole la vuelta, entre otras cosas para que no coja mal olor con el paso del tiempo, y asegurándonos de que las cremalleras quedan bien limpias. Cada cierto tiempo entre competición, entrenamientos, épocas de descanso, o incluso con el uso y kilometraje de nuestro traje, etc. si sabemos que va a pasar mucho tiempo y no lo utilizamos, no está demás mojarlo/enjuagarlo con agua dulce (hay personas que lo meten en la lavadora con programas cortos…personalmente, jamás se me ha ocurrido lavar el traje en la lavadora y creo que ni se me ocurrirá), con algún jabón especial suave fabricado para el mantenimiento de los trajes, así ese olor lo podremos controlar mejor. Imagínate que nuestro traje ha cogido mal olor…para las siguientes competiciones o entrenamientos, ponernos el neopreno será algo desagradable.
¿Y para secarlo? No podemos enjuagarlo y guardarlo mojado hasta la próxima vez, así que el secado debe ser igual de importante en este proceso de mantenimiento; siempre secarlo al revés y si lo vamos a colgar, pensemos que mojado pesa aún más, por lo que la opción de una percha, como si colgáramos una camisa mejor que no, ya que lo deformaría.
Incluso dejarlo secar en una barra horizontal, o para mí la mejor opción sería extenderlo en una superficie horizontal, darle la vuelta cada cierto tiempo pero eso sí, evitar el sol en el proceso de secado, dejándolo en lugares sombríos, tardarán más en secarse si, pero no se dañará el color ni la flexibilidad de nuestro traje entre otros aspectos.
No sólo centrarnos en la parte interior del neopreno; darle la vuelta y ahora toca la parte exterior del mismo evitando así que la humedad se apodere de nuestro traje…sol y humedad son los peores enemigos de nuestra prenda.
Antes de guardar el traje, revisar posibles daños, tipo roturas, pequeños enganchones, etc. mi opción primera sería la de tener el neopreno en su propia bolsa, la misma que viene tal cual en el momento que lo compramos, tendido en una superficie horizontal si puede ser, bien doblado…cruzando ambas mangas por encima del torso, la zona de las piernas doblarlas de forma recta hacia arriba hasta que los bajos lleguen al cuello, y hacer por último una doblez justo en la zona media de la cintura, para cerrar el traje formando un cuadrado.
Enjuagado, bien seco y revisado…hasta la próxima vez.
Gorros de natación
Los gorros de natación nos acompañan siempre en nuestros entrenamientos; podemos olvidarnos las palas, las aletas, la tabla…pero el bañador y el gorro van unidos de la mano, sin ellos, es muy probable que no nos dejen entrar en ninguna piscina. Es un elemento higiénico (el cabello se cae, y aparte de ser algo desagradable verlo acumulado en las rejillas, puede obstruir conductos en lo que refiere al funcionamiento de las máquinas de las piscinas) además que nos ayuda a que nuestro pelo no nos moleste mientras nadamos, mejora nuestra entrada al agua y hace que una parte de nuestro nado sea algo más hidrodinámica, mejorando nuestro rendimiento.
Los gorros de natación nos acompañan siempre en nuestros entrenamientos; podemos olvidarnos las palas, las aletas, la tabla…pero el bañador y el gorro van unidos de la mano, sin ellos, es muy probable que no nos dejen entrar en ninguna piscina. Es un elemento higiénico (el cabello se cae, y aparte de ser algo desagradable verlo acumulado en las rejillas, puede obstruir conductos en lo que refiere al funcionamiento de las máquinas de las piscinas) además que nos ayuda a que nuestro pelo no nos moleste mientras nadamos, mejora nuestra entrada al agua y hace que una parte de nuestro nado sea algo más hidrodinámica, mejorando nuestro rendimiento.
Material de los gorros
Podemos encontrar diferente material para la confección de los gorros de natación; tantos gorros hay en el mercado como personas que por contacto con su cuero cabelludo, ciertos materiales pueden provocar reacciones alérgicas indeseadas. Existen gorros que en su parte exterior están hechos de un material y en su parte interior de otro diferente, para así ayudar a esas situaciones de alergias. Los gorros de licra son de una tela similar a la usada para confeccionar bañadores, evita esa tirantez o presión ejercida en nuestro pelo por otro material, pero al permitir que traspase el agua, no reduce la resistencia al nado. El látex es uno de los más comunes, se estira, se adapta y resiste al agua; como se encuentran a una constante humedad, hay que lavarlos bien con agua a baja temperatura después de usarse, secándolos bien ya que son propensos a coger malos olores. La silicona, los más utilizados, es un material más caro aunque es más resistente y fiable, soportan climas fríos y cálidos, son los que utilizamos normalmente en nuestros entrenamientos y en las propias competiciones. Además podemos encontrar gorros confeccionados con neopreno, ya que están destinados para realizar entrenamientos, competiciones o actividades en aguas muy frías y así protegernos lo máximo posible de esas temperaturas.
Gafas de natación
Un elemento indispensable para nuestras sesiones de entrenamientos, competiciones y diferentes actividades acuáticas, protegen nuestros ojos, nos dan visibilidad…como características más esenciales; tantos modelos hay en el mercado como marcas, y su funcionalidad dependerá del tipo de actividad que vayamos a dar uso, buscando sobre todo que sean efectivas y cómodas. Deben de estar fabricadas de un material resistente a la constante humedad, temperaturas, golpes, caídas, agentes externos como el cloro de las piscinas, la sal del mar, diferentes texturas y composiciones de aguas dulces, etc. normalmente hechas con policarbonato, selladas con silicona para favorecer su flexibilidad y que se adhieran bien a nuestra cara. Dentro de las características de una gafa, nos encontramos con las lentes; dependiendo como digo de la competición, entrenamiento, actividad acuática, etc tendremos que elegir una lente u otra…¿valen todas? Por valer, pueden valer, claro que sí, pero en una piscina indoor donde no hay luz natural, y sin querer el entorno externo es relativamente “más oscuro”, sería mejor llevar una lente más clara sin apenas tonalidades o con poca tonalidad de colores, y no lentes polarizadas o fotocromáticas (estas dos últimas, las dejaríamos para aguas abiertas, para ayudarnos contra la luz del sol, diferentes reflejos que nos puedan deslumbrar mientras nademos, etc). Sobre todo que tengan el tratamiento anti vaho para que no se empañen mientras nademos y tengamos que parar cada dos por tres porque no vemos, es decir, que al menos, durante minutos u horas de entrenamiento de seguido, tengamos que parar lo menos posible para limpiar la lente, fruto del vaho o en otros casos, la poca agua que pueda entrar, a veces, inevitable.
Podemos encontrar diferente material para la confección de los gorros de natación; tantos gorros hay en el mercado como personas que por contacto con su cuero cabelludo, ciertos materiales pueden provocar reacciones alérgicas indeseadas. Existen gorros que en su parte exterior están hechos de un material y en su parte interior de otro diferente, para así ayudar a esas situaciones de alergias. Los gorros de licra son de una tela similar a la usada para confeccionar bañadores, evita esa tirantez o presión ejercida en nuestro pelo por otro material, pero al permitir que traspase el agua, no reduce la resistencia al nado. El látex es uno de los más comunes, se estira, se adapta y resiste al agua; como se encuentran a una constante humedad, hay que lavarlos bien con agua a baja temperatura después de usarse, secándolos bien ya que son propensos a coger malos olores. La silicona, los más utilizados, es un material más caro aunque es más resistente y fiable, soportan climas fríos y cálidos, son los que utilizamos normalmente en nuestros entrenamientos y en las propias competiciones. Además podemos encontrar gorros confeccionados con neopreno, ya que están destinados para realizar entrenamientos, competiciones o actividades en aguas muy frías y así protegernos lo máximo posible de esas temperaturas.
Gafas de natación
Un elemento indispensable para nuestras sesiones de entrenamientos, competiciones y diferentes actividades acuáticas, protegen nuestros ojos, nos dan visibilidad…como características más esenciales; tantos modelos hay en el mercado como marcas, y su funcionalidad dependerá del tipo de actividad que vayamos a dar uso, buscando sobre todo que sean efectivas y cómodas. Deben de estar fabricadas de un material resistente a la constante humedad, temperaturas, golpes, caídas, agentes externos como el cloro de las piscinas, la sal del mar, diferentes texturas y composiciones de aguas dulces, etc. normalmente hechas con policarbonato, selladas con silicona para favorecer su flexibilidad y que se adhieran bien a nuestra cara. Dentro de las características de una gafa, nos encontramos con las lentes; dependiendo como digo de la competición, entrenamiento, actividad acuática, etc tendremos que elegir una lente u otra…¿valen todas? Por valer, pueden valer, claro que sí, pero en una piscina indoor donde no hay luz natural, y sin querer el entorno externo es relativamente “más oscuro”, sería mejor llevar una lente más clara sin apenas tonalidades o con poca tonalidad de colores, y no lentes polarizadas o fotocromáticas (estas dos últimas, las dejaríamos para aguas abiertas, para ayudarnos contra la luz del sol, diferentes reflejos que nos puedan deslumbrar mientras nademos, etc). Sobre todo que tengan el tratamiento anti vaho para que no se empañen mientras nademos y tengamos que parar cada dos por tres porque no vemos, es decir, que al menos, durante minutos u horas de entrenamiento de seguido, tengamos que parar lo menos posible para limpiar la lente, fruto del vaho o en otros casos, la poca agua que pueda entrar, a veces, inevitable.
Con el paso del tiempo y el uso, esa propiedad se va perdiendo; existen productos en el mercado tipo sprays anti vaho para intentar mantener las gafas “como el primer día”, o incluso sprays para limpiarlas igualmente…existen remedios caseros como utilizar un champú suave con agua usando un dosificador y aplicarlo así en el interior de las lentes para posteriormente enjuagarlo…en fín, mil y un remedios caseros para intentar alargar la vida útil de nuestras gafas, ya que las gafas polarizadas y fotocromáticas son muy caras para que en apenas dos o tres meses tengamos ya problemas y tener que comprar nuevamente unas nuevas.
Además en las estructuras o el cuerpo de una gafa de natación, encontraremos gafas de montura completa que tienen una medida fija entre las lentes y no hay más opción de ajustes, o con las lentes separadas con algún tipo de fijación…ese puente nasal puede ser una simple cuerda o goma ajustable; podemos encontrar también, gafas con puentes intercambiables con varias medidas diferentes y así colocar el que mejor se ajuste a nuestras características.
En mi opinión, no hay una gafa estándar para todo el mundo, cualquier gafa no nos vale, empezando por que la fisionomía de nuestra cara (nariz, pómulos, cabeza, etc.) no es igual entre unos y otros, en consecuencia habrá gafas que nos ajusten mejor que otras, en segundo lugar, por el nivel que tengamos a la hora de nadar elegiremos unas u otras, y concluyendo que tanto en piscinas o aguas abiertas, en el medio que nos vayamos a encontrar y sus características, entrenamientos o competiciones, elegiremos unas gafas u otras, buscando entre otros aspectos nuestra comodidad y sobre todo su efectividad.
Material y entrenamientos
Para que nuestros entrenamientos sean lo menos aburridos y lo más dinámicos posibles, además de sacar el mayor rendimiento, tenemos en el mercado material y accesorios para nuestras sesiones de natación; vemos a nadadores, triatletas…que llegan a la piscina con la bolsa llena de palas, gomas, aletas, pull, tubo, etc pero, ¿sabemos realmente para qué sirven?. Todo accesorio que utilicemos no hará otra cosa que complementar nuestros entrenamientos, es decir, reforzar nuestras sesiones o rutinas de nado, sin olvidar que, de los mejores entrenamientos para nadadores, residen en la sensibilidad de nuestro cuerpo al medio, no podemos abusar de estos materiales porque podrían llegar a influir negativamente en nuestro rendimiento y perder así ese “tacto” y “sensibilidad”, como digo, de nuestro cuerpo con el agua, por lo tanto todo en su justa medida.
Palas de natación
Una de las herramientas más utilizadas en los entrenamientos de natación ya que mejora la acción propulsiva de los brazos, y en concreto, el efecto sobre la mejora de la ejecución técnica y la fuerza. Tan beneficiosas pueden ser y resultar para nuestros entrenamientos como lesivas al abusar de ellas, ya que es la articulación del hombro, principalmente, y el codo donde más “castigo” sufren. Así que antes de iniciar cualquier sesión de entrenamiento con palas y no tener mucha experiencia en su uso, de una manera progresiva, ir metiendo este material en los largos, combinar nuestro nado natural sin elementos con series cortas con palas y así tener sensaciones hasta que depuremos nuestra técnica, cómo colocamos nuestro antebrazo, qué fuerza debemos aplicar a la hora de la entrada de la pala y nuestra mano en el agua, distintos movimientos en las primeras fases de tracción, etc. Por el contrario si somos nadadores con mucha experiencia y que dominemos la técnica de nado con palas, adelante con el entrenamiento ya que puede mejorar nuestra técnica, posición de nuestra mano y antebrazo durante la fase inicial de la tracción, permite además conseguir una mayor longitud de brazada que aumenta cuanto mayor es su tamaño; elegir el tamaño de nuestras palas es fundamental, ya que la frecuencia de brazadas puede verse reducidas con el nado de este material, es decir, el tamaño importa…no podemos tener la sensación de llevar un lastre mientras nadamos, además de sus correspondientes molestias, sobrecargas o incluso lesiones que nos ocasionarían. Con o sin experiencia, qué mejor solución que un día de entrenamiento con palas, grabarnos para poder así sacar los errores y poder corregirlos; uno de los métodos de entrenamiento donde más me apoyo personalmente, son los vídeos, donde saco mucha información sobre la técnica de ejecución de los movimientos para pulirlos, mejorarlos y tener el mejor gesto técnico de cara no solo a nuestros entrenamientos, sino a la competición y rendimiento deportivo. En natación, cuanto mejor técnica tengamos, más nos deslizaremos sobre el agua, menos esfuerzo físico y en consecuencia, menos gasto calórico…todo esto es igual a…sacar el mayor rendimiento posible a nuestra técnica (el tiempo corre en una competición; arañar segundos a nuestras mejores marcas es sinónimo de que estamos realizando buenos gestos técnicos entre otros aspectos).
Material y entrenamientos
Para que nuestros entrenamientos sean lo menos aburridos y lo más dinámicos posibles, además de sacar el mayor rendimiento, tenemos en el mercado material y accesorios para nuestras sesiones de natación; vemos a nadadores, triatletas…que llegan a la piscina con la bolsa llena de palas, gomas, aletas, pull, tubo, etc pero, ¿sabemos realmente para qué sirven?. Todo accesorio que utilicemos no hará otra cosa que complementar nuestros entrenamientos, es decir, reforzar nuestras sesiones o rutinas de nado, sin olvidar que, de los mejores entrenamientos para nadadores, residen en la sensibilidad de nuestro cuerpo al medio, no podemos abusar de estos materiales porque podrían llegar a influir negativamente en nuestro rendimiento y perder así ese “tacto” y “sensibilidad”, como digo, de nuestro cuerpo con el agua, por lo tanto todo en su justa medida.
Palas de natación
Una de las herramientas más utilizadas en los entrenamientos de natación ya que mejora la acción propulsiva de los brazos, y en concreto, el efecto sobre la mejora de la ejecución técnica y la fuerza. Tan beneficiosas pueden ser y resultar para nuestros entrenamientos como lesivas al abusar de ellas, ya que es la articulación del hombro, principalmente, y el codo donde más “castigo” sufren. Así que antes de iniciar cualquier sesión de entrenamiento con palas y no tener mucha experiencia en su uso, de una manera progresiva, ir metiendo este material en los largos, combinar nuestro nado natural sin elementos con series cortas con palas y así tener sensaciones hasta que depuremos nuestra técnica, cómo colocamos nuestro antebrazo, qué fuerza debemos aplicar a la hora de la entrada de la pala y nuestra mano en el agua, distintos movimientos en las primeras fases de tracción, etc. Por el contrario si somos nadadores con mucha experiencia y que dominemos la técnica de nado con palas, adelante con el entrenamiento ya que puede mejorar nuestra técnica, posición de nuestra mano y antebrazo durante la fase inicial de la tracción, permite además conseguir una mayor longitud de brazada que aumenta cuanto mayor es su tamaño; elegir el tamaño de nuestras palas es fundamental, ya que la frecuencia de brazadas puede verse reducidas con el nado de este material, es decir, el tamaño importa…no podemos tener la sensación de llevar un lastre mientras nadamos, además de sus correspondientes molestias, sobrecargas o incluso lesiones que nos ocasionarían. Con o sin experiencia, qué mejor solución que un día de entrenamiento con palas, grabarnos para poder así sacar los errores y poder corregirlos; uno de los métodos de entrenamiento donde más me apoyo personalmente, son los vídeos, donde saco mucha información sobre la técnica de ejecución de los movimientos para pulirlos, mejorarlos y tener el mejor gesto técnico de cara no solo a nuestros entrenamientos, sino a la competición y rendimiento deportivo. En natación, cuanto mejor técnica tengamos, más nos deslizaremos sobre el agua, menos esfuerzo físico y en consecuencia, menos gasto calórico…todo esto es igual a…sacar el mayor rendimiento posible a nuestra técnica (el tiempo corre en una competición; arañar segundos a nuestras mejores marcas es sinónimo de que estamos realizando buenos gestos técnicos entre otros aspectos).
Otro de los aspectos que el uso de las palas nos aporta, es el trabajo de fuerza y en consecuencia vemos también un aumento de nuestra velocidad de nado. La fuerza en el segmento de natación, no sólo lo trabajaremos con las palas, hay un trabajo externo al agua (trabajo de fuerza en seco), donde nos apoyaremos en las sesiones de fuerza específica en el gimnasio, gomas, aparatos isocinéticos, poleas, etc…aunque puede argumentarse que el trabajo de fuerza en seco, el trabajo de fuerza en el agua con diferentes ejercicios y elementos, las palas, contribuyen a mejorar la fuerza específica de nado.
Los efectos de las palas durante el nado dependen de muchos factores; su diseño y modelo utilizado. Actualmente en el mercado podemos encontrar una gran variedad de palas, modelos, formas y precios.
En su gran mayoría, todas las palas son válidas para todos los estilos de natación, salvo algunas que están fabricadas u orientadas para un estilo en concreto, como puede ser las palas de forma triangular y trapezoidal, para el nado a crol preferentemente.
Podemos encontrarnos palas pentagonales, forma de silueta de la mano, triangulares, ergonómicas adaptadas a la silueta de la mano, etc. con sus correspondientes finalidades, y los tamaños variables según la talla.
Pull Buoy
Nos corrige varios aspectos, entre ellos, darnos mayor flotabilidad en las extremidades del tren inferior, permitiendo así la casi desaparición de la propulsión de las piernas, además de dar estabilidad a nuestra posición, ya que hay nadadores que en el hundimiento de sus piernas, radica sus mayores problemas. Entrenando es una cosa, el día de la competición es otra; si nos acostumbramos a nadar con el pull buoy, sentiremos que nadamos mucho mejor, nuestra flotabilidad y estabilidad han mejorado igualmente…cuando lo quitemos, muchas veces el problema sigue existiendo y no hemos corregido nada: nuestras piernas se siguen hundiendo. Cuando nadamos con neopreno, debido a la flotabilidad del traje, nuestras piernas, glúteos y caderas quedan altos, sobre la línea de la superficie del agua; esto no significa que no debamos de batir las piernas y que nos ayuden en nuestra propulsión en el nado. Pensando que en triatlón, después de nadar, tendremos el segmento de bici para concluir con el segmento de carrera, nuestras piernas van a sufrir prácticamente todo el esfuerzo de la prueba, por lo que en el segmento del natación con la ayuda de la flotabilidad del traje como he comentado anteriormente, nuestro batir será a modo de propulsión, sí, pero leve, y será un batir más orientado a dar estabilidad a nuestra posición sin dejar de mover las piernas por supuesto.
Pull Buoy
Nos corrige varios aspectos, entre ellos, darnos mayor flotabilidad en las extremidades del tren inferior, permitiendo así la casi desaparición de la propulsión de las piernas, además de dar estabilidad a nuestra posición, ya que hay nadadores que en el hundimiento de sus piernas, radica sus mayores problemas. Entrenando es una cosa, el día de la competición es otra; si nos acostumbramos a nadar con el pull buoy, sentiremos que nadamos mucho mejor, nuestra flotabilidad y estabilidad han mejorado igualmente…cuando lo quitemos, muchas veces el problema sigue existiendo y no hemos corregido nada: nuestras piernas se siguen hundiendo. Cuando nadamos con neopreno, debido a la flotabilidad del traje, nuestras piernas, glúteos y caderas quedan altos, sobre la línea de la superficie del agua; esto no significa que no debamos de batir las piernas y que nos ayuden en nuestra propulsión en el nado. Pensando que en triatlón, después de nadar, tendremos el segmento de bici para concluir con el segmento de carrera, nuestras piernas van a sufrir prácticamente todo el esfuerzo de la prueba, por lo que en el segmento del natación con la ayuda de la flotabilidad del traje como he comentado anteriormente, nuestro batir será a modo de propulsión, sí, pero leve, y será un batir más orientado a dar estabilidad a nuestra posición sin dejar de mover las piernas por supuesto.
Desentenderse de nuestras piernas con el pull buoy…la natación es una ejercicio que necesita una coordinación y conexión perfecta en el eje longitudinal de nuestro cuerpo. Los brazos, las caderas, las piernas de cada lado de nuestro cuerpo deben de formar un “bloque indivisible” que son el motor de nuestro nado.
Bloquear o no ejercitar alguna de estas partes, sería bloquear el potencial de nado, no permitir el 100% de la funcionalidad del movimiento, añadir sobrecargas innecesarias a nuestros músculos, además de bajar nuestro rendimiento deportivo.
Utilizar este material es aconsejable para corregir ciertas posturas en desequilibrio, combinando pull y palas ayudaremos a incrementar el trabajo de fuerza de nuestro tren superior, colocar el pull en la entre pierna, en las rodillas o incluso en los tobillos, incrementará la inestabilidad durante el nado y por consiguiente más consciencia del trabajo de core para estabilizar la posición ya que el glúteo no tendrá tanta flotabilidad, etc…pero que nuestras sesiones de entrenamiento no dependan exclusivamente de su utilización.
Tablas de natación
El material universal en el mundo que no falta en cualquier escuela o piscina de natación. Utilizada principalmente para conseguir una patada realmente eficiente, debemos tener muy presente que las sesiones de entrenamiento donde utilicemos las tablas, deben de ocuparnos un 10% del trabajo. Personalmente suelo utilizar muy poco las tablas en mis sesiones de entrenamiento; alguna que otra vez entre algunos bloques de series de nado, o incluso combinando la tabla con las aletas…más bien en pretemporada, dentro del periodo genérico, suelo utilizar las tablas a modo de herramienta o apoyo para diferentes ejercicios dentro del agua, orientado a la patada claro está, pero jugando o variando con infinidad de ejercicios para fortalecer y estabilizar posiciones del cuerpo.
Tablas de natación
El material universal en el mundo que no falta en cualquier escuela o piscina de natación. Utilizada principalmente para conseguir una patada realmente eficiente, debemos tener muy presente que las sesiones de entrenamiento donde utilicemos las tablas, deben de ocuparnos un 10% del trabajo. Personalmente suelo utilizar muy poco las tablas en mis sesiones de entrenamiento; alguna que otra vez entre algunos bloques de series de nado, o incluso combinando la tabla con las aletas…más bien en pretemporada, dentro del periodo genérico, suelo utilizar las tablas a modo de herramienta o apoyo para diferentes ejercicios dentro del agua, orientado a la patada claro está, pero jugando o variando con infinidad de ejercicios para fortalecer y estabilizar posiciones del cuerpo.
Aletas de natación
Utilizadas desde principiantes hasta atletas de alto rendimiento, su principal característica es la de nadar con un mayor y mejor desplazamiento en el agua, originando así una mayor velocidad; ese mayor impulso dentro del agua unido a una buena técnica en la ejecución del movimiento evitará tener molestias innecesarias a nivel muscular y articular, como en tobillos, gemelos, rodillas…como bien digo, por mal uso en su técnica, por el abuso continuado de su utilización o incluso por la mala elección de las aletas. Mejoran el trabajo en nuestro tren inferior (batida de piernas) y la flexibilidad de nuestros tobillos, aspecto importante para generar propulsión de nuestras piernas; un correcto “juego de tobillo”, relajado y flexible, que no parezca un tobillo-pie rígido, un bloque por así decirlo, garantizará una buena transmisión de fuerza y agilidad en el batir de nuestras piernas. Pero, ¿valen todas las aletas en nuestros entrenamientos de natación? Todas son válidas para nadar…si, pero en nuestros entrenamientos de natación, utilizaremos las aletas de pala corta y dejaremos las aletas de pala larga para buceo, socorrismo, etc. Combinaremos el trabajo con aletas, las diferentes secuencias de ejercicios, todos orientados al nado sin ellas y poder ver así sus beneficios transferidos al nado real sin este elemento; mejorará nuestra capacidad aeróbica, el fortalecimiento de nuestras piernas y caderas como he comentado anteriormente, la coordinación y el equilibrio de nuestro cuerpo debido al incremento de la velocidad dentro del agua, la posición hidrodinámica, la acción de los brazos, etc.
Utilizadas desde principiantes hasta atletas de alto rendimiento, su principal característica es la de nadar con un mayor y mejor desplazamiento en el agua, originando así una mayor velocidad; ese mayor impulso dentro del agua unido a una buena técnica en la ejecución del movimiento evitará tener molestias innecesarias a nivel muscular y articular, como en tobillos, gemelos, rodillas…como bien digo, por mal uso en su técnica, por el abuso continuado de su utilización o incluso por la mala elección de las aletas. Mejoran el trabajo en nuestro tren inferior (batida de piernas) y la flexibilidad de nuestros tobillos, aspecto importante para generar propulsión de nuestras piernas; un correcto “juego de tobillo”, relajado y flexible, que no parezca un tobillo-pie rígido, un bloque por así decirlo, garantizará una buena transmisión de fuerza y agilidad en el batir de nuestras piernas. Pero, ¿valen todas las aletas en nuestros entrenamientos de natación? Todas son válidas para nadar…si, pero en nuestros entrenamientos de natación, utilizaremos las aletas de pala corta y dejaremos las aletas de pala larga para buceo, socorrismo, etc. Combinaremos el trabajo con aletas, las diferentes secuencias de ejercicios, todos orientados al nado sin ellas y poder ver así sus beneficios transferidos al nado real sin este elemento; mejorará nuestra capacidad aeróbica, el fortalecimiento de nuestras piernas y caderas como he comentado anteriormente, la coordinación y el equilibrio de nuestro cuerpo debido al incremento de la velocidad dentro del agua, la posición hidrodinámica, la acción de los brazos, etc.
Tipos y consejos para elegir las aletas
Tubas de natación
Se ha convertido en un elemento importante en la bolsa de entrenamiento de cualquier nadador; como todo, hay que dominarlo para sentirnos cómodos para obtener los mayores beneficios a la hora de entrenar. Tener un suministro de aire constante, eliminamos la parte de incorporar la técnica de respiración mientras nadamos, lo que permite que nos centremos más en otros aspectos técnicos de nuestro nado, como puedan ser la batida de piernas más fuertes y eficientes, las brazadas en el caso de nadadores de media y larga distancia equilibrando así las cargas de trabajo a través de ambos lados de tu cuerpo y evitar la sobrecarga de uno de los hombros, la rotación de nuestros hombros y caderas, etc. Conseguiremos alinear nuestra cabeza con el resto del cuerpo, así nuestros ojos irán mirando al fondo de la piscina, en contra de mirar hacia donde vamos y por consiguiente, un exceso de elevación de nuestra vista y cabeza, que restará capacidad hidrodinámica en nuestro nado; por lo tanto, sería una buena manera de trabajar este aspecto técnico a la hora de nadar.
- Elegir las aletas orientadas al tipo de actividad que vayamos a realizar, como buceo, apnea, natación, socorrismo, etc.
- El tamaño, ya que su longitud tiene su repercusión en el nado; dependerá de nuestro nivel físico, la técnica y en relación a la natación, el estilo que estemos entrenando en su aspecto técnico, y por último, la práctica que vayamos a realizar.
- La dureza o grado de flexibilidad que tengan.
- El calzante fijo, regulable o elástico; podemos encontrar que en aletas con calzante regulable, utilizar un escarpín para protegernos de rozaduras siendo éstos de neopreno en actividades de buceo a temperaturas bajas en aguas profundas, o de nylon, licra o latex, más usual su utilización en piscinas. Las aletas con calzante fijo no son necesarios la utilización de escarpines, pero sí que antes de comprarlas, probarlas muy bien, tal y como van a ser utilizadas.
- Podemos encontrar mono aletas, ideadas para alcanzar las máximas prestaciones al entrenamiento, rendimiento y/o competiciones. Utilizadas en apneas, buceos y algunas disciplinas de natación…obligando al nadador a realizar un movimiento de piernas simultáneo (patada de mariposa) y ondulatorio (como los delfines) manteniendo los brazos estirados y la cabeza entre ellos.
- El tallaje, elegir un número más que el habitual ya que el pie puede hincharse por el esfuerzo…mejor probarlas en la tienda y tener las sensaciones reales de las mismas.
Tubas de natación
Se ha convertido en un elemento importante en la bolsa de entrenamiento de cualquier nadador; como todo, hay que dominarlo para sentirnos cómodos para obtener los mayores beneficios a la hora de entrenar. Tener un suministro de aire constante, eliminamos la parte de incorporar la técnica de respiración mientras nadamos, lo que permite que nos centremos más en otros aspectos técnicos de nuestro nado, como puedan ser la batida de piernas más fuertes y eficientes, las brazadas en el caso de nadadores de media y larga distancia equilibrando así las cargas de trabajo a través de ambos lados de tu cuerpo y evitar la sobrecarga de uno de los hombros, la rotación de nuestros hombros y caderas, etc. Conseguiremos alinear nuestra cabeza con el resto del cuerpo, así nuestros ojos irán mirando al fondo de la piscina, en contra de mirar hacia donde vamos y por consiguiente, un exceso de elevación de nuestra vista y cabeza, que restará capacidad hidrodinámica en nuestro nado; por lo tanto, sería una buena manera de trabajar este aspecto técnico a la hora de nadar.
- Igualmente, algunos nadadores a la hora de sacar la cabeza para respirar o incluso mientras nadan, mueven la cabeza ligeramente…recordamos que nadar es todo técnica, y si uno de los ejes de la cadena falla, provoca desajustes en todo el núcleo corporal, afectando negativamente en nuestro nado y rendimiento (efecto dominó).
Podemos encontrar en algunos casos, ya con una técnica depurada y un nivel muy bueno en natación, un tapón que se fija en la parte superior del tubo respirador limitando así la entrada del aire; podemos decir que sería un entrenamiento en hipóxia, ya que forzaremos la inhalación y exhalación para desarrollar una técnica de respiración más profunda, eficiente o incluso simular en alguna competición de triatlón, cuando nadamos con cientos de competidores a la vez, que esa entrada de aire al respirar mientras nadamos, no es tan cómoda como cuando entrenamos a solas o con tres o cuatro personas en la misma calle de la piscina.
Dar patadas más eficientes y fuertes, de hecho, el uso de las tubas de natación es una de las mejores opciones para entrenar la patada. Bob Bowman, entrenador de Michael Phelps, dijo que llevaba mucho tiempo utilizando los tubos de entrenamiento para el trabajo de patadas: “hace poco comencé a usar snorkels cuando entrenaba patada porque eso permitía que la cabeza, cuello y columna estuvieran en una posición más natural”, cito textualmente.
En la elección del tubo de natación debemos elegir uno que sea válido para cualquier estilo, que se ajuste bien a nuestra cabeza con una correa ajustable, para que no se mueva ni tan siquiera en los giros, que no sea molesto ni para gafas ni gorros del nadador y que el agua se pueda expulsar de manera unidireccional, expulsando así todo el agua que pueda entrar en el tubo. Por supuesto que sea de una buena calidad de material y que tenga una forma curvada favoreciendo así la posición de la cabeza con la mirada hacia abajo.
Conclusiones finales
Como en cualquier disciplina deportiva que practiquemos, existe un gran material que nos va a ayudar a entrenar, sacar nuestro mayor rendimiento posible y hacer más amenas nuestras sesiones de entrenamiento; igualmente a la hora de competir, una pequeña inversión de nuestro dinero nos va a garantizar la buena calidad del material y, por tanto, nuestro rendimiento mejorará seguro.
Conclusiones finales
Como en cualquier disciplina deportiva que practiquemos, existe un gran material que nos va a ayudar a entrenar, sacar nuestro mayor rendimiento posible y hacer más amenas nuestras sesiones de entrenamiento; igualmente a la hora de competir, una pequeña inversión de nuestro dinero nos va a garantizar la buena calidad del material y, por tanto, nuestro rendimiento mejorará seguro.