Después de hacer noche en el Refugio Poqueira, a las 06:00 a.m empezaba mi día rumbo a la cumbre más alta de la península, aproximadamente unos 7 kilómetros de ascensión. Un buen desayuno para cargar energía, mochila preparada, contemplar el amanecer desde el refugio y salía con la ilusión de hacer cima por una ruta que iba a transcurrir por zonas amplias de valles con unas vistas espectaculares. Desde el Refugio Poqueira por la pista forestal hasta El Chorrillo a 2710 metros de altura, evitando el zigzag de la pista, tomé un desvío justo antes de llegar a las “Peñas del Cortijo de la Majada”, por un estrecho sendero marcado con hitos de piedra, que sale a la izquierda de la pista, hasta llegar a un enorme hito (llamado coloquialmente el Pingano) desde donde hay una amplia vista de la Vertiente Sur de La Sierra.
Tras alcanzar el Pingano, cruzo el arroyo situado por encima del Barranco del Posteruelo y continuo ascendiendo por un amplio llano hasta alcanzar la antigua pista que atravesaba la Sierra (De Capileira al Veleta) y tomar la Loma del Tanto que me llevará hasta la Loma del Mulhacén.
Desde aquí arriba puedo ver la famosa ruta de Siete Lagunas y a lo lejos puedo ver el vértice geodésico del Mulhacén Chico o Mulhacén II a 3.361 metros. No es la cima aunque muchas personas piensan que si; aproximadamente hay que seguir subiendo unos 500 metros más donde realmente está la cima.
Llegada a la cima con unas vistas increíbles… el corte y la caída por una de sus vertientes es espectacular. Puedes contemplar entre otros el Alcazaba con 3.371 metros, el Cerro de los Macho con 3.324 metros, el Veleta entre otros, etc.
Ropa de abrigo en la cima, algo de comer para seguir con la actividad ya que tendría que llegar hasta la Hoya de la Mora, donde el bus me llevaría de nuevo a Granada y poder así tomar el tren de vuelta a casa.
Gran parte del recorrido de vuelta sería por los mismos tramos del día anterior, por lo que decidí hacer alguna variante; llegué al Refugio – Vivac La Caldera a 3.065 metros de altitud y desde ahí, contemplando la Laguna subir por las faldas de la montaña hasta encarar ya el camino hacia el punto final de la actividad.
Sin subir nuevamente al Veleta, bordeando la cima por la nevada ladera, llegue al Refugio de la Carihuela a 3.205 metros de altitud que me daría acceso a bajar por las pistas hasta la Hoya de la Mora.
En total la actividad duró alrededor de las 6 horas, con 1.200 metros de desnivel positivo acumulado, y ya pensando en los Pirineos, palabras mayores: Aneto, Posets y Monte Perdido.