Comenzamos la temporada de trail running con la mente puesta en el calendario de 2024 que me espera. Sin duda estos tres días por Ibiza fueron un gran comienzo, primero, para “despertar el cuerpo” e ir poniéndolo a tono, segundo, acumular entrenamientos de montaña aprovechando esta competición para empezar a coger ritmos altos en carrera por montaña, y tercero, compartir estos días con un buen amigo, Javier Muñoz García, que venía con ganas de hacerlo bien… ¡y tan bien! terminando en tercera posición de la clasificación general final.
Diferentes distancias, diferentes maneras de correr y prepararlas, y sorprendido la verdad, que en distancias de maratón, media maratón y diez kilómetros, lo rápido que se está corriendo últimamente a nivel internacional; desde hace unos años atrás, la evolución del corredor de montaña, fruto de los entrenamientos, de los cuidados y del material deportivo es tal, que incluso en distancias largas podemos ver que se va muy rápido… solo hace falta ver los tiempos de las clasificaciones que año tras año se mejoran.
Conocedor que llegaba a esta competición fuera totalmente de mi estado de forma, tanto en volumen de kilómetros como de ritmos, mi mayor objetivo fue terminar los tres días con buenas sensaciones, mantener un ritmo constante en cada etapa sin altos ni bajos, disfrutar del entorno donde se iba a disputar la prueba y pasarlo lo mejor posible junto a mi amigo… ¡y cuidarle!, como siempre nos decimos, patas en alto y a comérselo todo.
Él venía a tope y así fue que desde el primer día dejó claro a sus rivales que iba a estar luchando hasta el final (3er clasificado de la general en el cómputo total de los tres días); coincidimos tanto el primer y tercer día de la salida y en un tramo de la etapa del segundo día donde se juntaban los recorridos… él correría distancia maratón con 1.800+, y yo distancia media maratón con 1.100+.
La organización se aseguró en esta 10ª edición que en todas las distancias estuvieran presentes corredores de gran nombre a nivel internacional, invitándoles a participar tanto en categoría masculina como femenina… como Luis Alberto Hernando, tres veces campeón del mundo Trail IAAF, entre otros muchos títulos.
La primera etapa sería de noche con 11 km y 400+ saliendo desde el Puerto de Ibiza y realizando un recorrido de dos vueltas al casco antiguo amurallado (Murallas de Dalt Vila) sobre el Castillo de Ibiza; frontales encendidos y ritmos vertiginosos en este primer día… se notaba en el ambiente que había ganas de competición a pesar del fuerte viento que estuvo presente durante toda esta primera etapa.
Lo que esperaba se iba a cumplir en estos tres días, lo pude comprobar desde el inicio de la primera etapa: ritmo “alto” y constante, me llevó 56 minutos para estos 11km, pulso alto, más de lo normal… no me preocupaba, porque era evidente, lo que si tenía ganas de comprobar al finalizar cada etapa y sobre todo el último día, como se iban a encontrar mis piernas por la falta de entrenamiento. La verdad que piernas perfectas, falta de kilómetros e intensidad pero los trabajos de fuerza dieron su fruto positivamente.
El segundo día con un tiempo espectacular: sol, 15-18 grados, cielo despejado… unas condiciones inmejorables sobre todo para poder contemplar los paisajes por donde iba a discurrir estos 22km y 1.100+, ya que había tramos que iban a combinar montaña y unas vistas con el mar de fondo de postal, imposible no levantar la cabeza del suelo y disfrutar del entorno montañoso, los acantilados, etc.
Salimos desde la localidad de Es Cubells, al Sur de la isla de Ibiza, pegada a la costa y rodeada de acantilados con pequeñas calas; por el kilómetro 6 aproximadamente, desde nuestra salida, compartiríamos recorrido con las distancias maratón y ultra, y más adelante con la distancia más corta de la competición, los 10 km, hasta llegar a meta en la localidad de San Josep de sa Talaia, donde nada más terminar nos esperaba una buena comida preparada por la organización.