Terminando la preparación para Islandia, vuelvo al Pirineo y en concreto, al bonito Valle de Benasque para realizar la famosa Maratón de las Tucas, dentro del programa del Gran Trail Aneto-Posets; me presento a esta competición con 155 km y 4.900+ acumulados en una semana de pico máximo de entrenamiento, donde el único objetivo es terminar, acumular los kilómetros que faltan y asemejar la fatiga acumulada que me encontraré en la Fire and Ice Ultra a finales del mes de Agosto en Islandia.
Benasque es uno de los pueblos más bonitos de todo el Pirineo, municipio de la provincia de Huesca en Aragón, formando parte de la comarca de La Ribagorza; su localización a 1.138 metros sobre el nivel del mar, junto al río Ésera, entre el embalse de Paso Nuevo y el embalse de Linsoles, rodeado por unos paisajes y una naturaleza espectacular donde se pueden realizar infinidad de actividades durante todo el año…para todos los amantes de la montaña y las actividades que se pueden realizar, es un lugar idílico para la aventura.
Además de los pueblos que le rodean como Cerler o Anciles, lo más significativo es que aquí se encuentra el Parque Natural de Posets-Maladeta y el Aneto, que junto al Monte Perdido en el Parque Nacional de Ordesa, son los tres picos más altos de todo el Pirineo.
La Maratón de las Tucas con sus 42 km y 2.500+ hacen de ella un recorrido exigente donde se acumula un fuerte desnivel acumulado hasta el paso por la mitad de la prueba, pero con un paisaje y un recorrido espectacular, destacando todo, pero como atractivo de la prueba es el Ibón de Batisielles a 2.250 metros de altitud.
El recorrido une los refugios de Estós y Ángel Orus por senderos que rodean las famosas Tucas (cimas) de Ixea a 2.840 metros; salida desde Benasque hasta el refugio de Estós, recorriendo parte del Valle de Estós, para continuar en ascenso hasta los espectaculares Ibones de Batisielles (considerado como uno de los parajes más espectaculares del Valle de Benasque), cruzar el Collado de la Plana a 2.708 metros dejando atrás numerosos saltos de agua, y bajar hasta el refugio de Ángel Orus.
Se desciende por el Valle de Eriste junto a la imponente Cascada de la Espigantosa (aproximadamente 1.800 metros de desnivel negativo), para volver a la línea de meta pasando antes por las bonitas localidades de Eriste, Anciles y Cerler.
Un recorrido espectacular, para completar el recorrido final con llegada en Benasque, con todo el rugido y ánimos de las personas que se agolpan en la famosa avenida de los Tilos; contento, muy cansado de esta semana de entrenamiento, pero objetivo conseguido una vez más, utilizando esta competición como parte de mis entrenamientos y preparación de cara a otros objetivos, acumulando al finalizar estos días de entrenamiento, 195 kilómetros y 7.400+.
Toca descansar, asimilar los entrenamientos, recuperar física y mentalmente, sobre todo, de esta fatiga acumulada y en nada a por el objetivo del año, el que llevo tanto tiempo preparando.