Las famosas bolas suizas, o bolas de gimnasia, a estas alturas muchos centros deportivos cuentan con ellas como un material indispensable a la hora de dotar a la sala con material deportivo para realizar múltiples ejercicios.
No sólo en gimnasios, muchas personas ya han adquirido el FITBALL para tenerlo en sus propias casas y hacer ejercicio cuando por falta de tiempo o falta de ganas impida salir a practicar otro tipo de actividad física.
Vemos este material deportivo como una herramienta ideal para el acondicionamiento físico, pero realmente sus comienzos fueron otros bien distintos, ya que se utilizaba para la rehabilitación y tratar diferentes lesiones deportivas, así como una forma de reeducación postural y problemas de espalda orientado a personas más mayores.
En la actualidad podemos ver que deportistas profesionales de élite las utilizan en sus programas de entrenamiento como una herramienta indispensable en su preparación física ya que trabajan su cuerpo desde una concepción global al ser un trabajo íntregramente funcional.
PEQUEÑOS CONSEJOS
Hay una serie de pautas que debemos seguir a la hora de utilizar el FITBALL ya sea como una herramienta de acondicionamiento físico o como un elemento de ayuda en la rehabilitación de alguna lesión.
Lo ideal es hacer una valoración inicial del individuo para adaptar los ejercicios según el nivel de forma y así poder diseñar una progresión de actividad correcta y sin lesiones.
Además, es importante conocer cuál será el objetivo de estos entrenamientos, ya que no serán los mismos ejercicios, cargas y repeticiones para personas que quieran trabajar a nivel postural y personas que busquen con este material un apoyo más para su preparación física global.
LA ELECCIÓN DE MI FITBALL
Los FITBALL tienen diferentes tamaños y diámetros, por lo que no podremos utilizar una misma pelota para personas de diferentes estaturas.
La pelota que cada uno debe de utilizar dependerá de la altura y de la longitud de las piernas, formando un ángulo de 90º con sus piernas flexionadas y sentado encima de la pelota con los pies perfectamente apoyados en el suelo.
Es difícil calcular la talla exacta ya que podemos encontrar FITBALL de diferentes diámetros desde 45 cm hasta 85 cm; teniendo en cuenta los puntos de referencia citados anteriormente, seguro que encontraremos el que más se ajuste a nuestras necesidades.
Al igual que el tallaje de nuestra pelota, debemos inflarla correctamente; no podemos trabajar con ella ni muy deshinchada ni muy inflada, ya que haríamos los ejercicios con inseguridad y de forma incorrecta.
BENEFICIOS DEL FITBALL
– Encuadrada dentro de las gimnasias suaves, mejora el equilibrio y la propiocepción de nuestro cuerpo.
– Podemos trabajar nuestro cuerpo tanto el tren superior como el tren inferior, pero su principal base radica en el trabajo del Core y la estabilización de la columna.
– Correcto trabajo postural y estabilidad del cuerpo.
– La superficie del FITBALL hace que se adapte a las diferentes características de las personas que las utilizan.
– Coordinación, flexibilidad, resistencia y fuerza.
CONCLUSIONES FINALES
Desde un trabajo en el área de rehabilitación para ayudarnos a mejorar nuestros problemas de espalda y potenciar nuestra musculatura estabilizadora, pasando por mejorar nuestra postura, equilibrio y tonificación muscular global, hasta una herramienta más a utilizar dentro de nuestra preparación física…así de importante se ha convertido ésta pelota en nuestros días.
Su uso es una excelente forma de prevenir molestias y la aparición de dolores a nivel musculo – esquelético ya sea por nuestras incorrectas posturas en nuestro trabajo o en nuestro día a día, mejorando así nuestra salud física y mental.